Malaria Colchonera. Capítulo 1


Si hay algo que me representa como aficionado es que siempre apoyo a aquellos equipos que más sufren para lograr sus objetivos; aquellos conjuntos que llegan hasta el final, pero el destino hace hasta lo imposible para verlos caer. Desde hace varios años me enamoré de uno de estos equipos, me enamoré de los colores rojo y blanco que portan en su camiseta, me enamoré de su historia, me enamoré de su mística, me enamoré del Atlético de Madrid.  


Es imposible hablar de los colchoneros sin recalcar su escaso papel que ejerce en la UEFA Champions League, después todo cualquier equipo que no sea Real Madrid, Bayern, Liverpool o AC Milán está condenado a vivir en las sombras de estos gigantes. El Atlético se ha encargado de intentar ser protagonista en todas las ediciones del torneo anteriormente mencionado, dónde ha conseguido llegar a 3 finales, pero las ha perdido todas. Siempre quedando tan cerca y a su vez tan lejos.  


CAPÍTULO 1— Arranque Bávaro.  



Esta historia inicia durante la temporada 1973-1974, dónde el equipo colchonero lograría llegar a instancias finales del torneo más importante a nivel de clubes. De la mano de Juan Carlos Lorenzo Pereira como DT, el equipo español debía enfrentarse al Bayern München; plantel que en esos tiempos contaba con uno de los mejores futbolistas de toda la historia: Franz Beckenbauer.  


En el estadio Rey Balduino (Bruselas, Bélgica) se disputaría la gran final de la Champions. Como siempre, el equipo alemán era el favorito para quedarse con el título, ya que en cuanto a estrellas el atlético solo contaba con Eusebio, Becerra y Luis Aragonés. Mientras tanto, el Bayern contaba con todo un plantel lleno de futuras leyendas preparados para obtener su primera orejona.  


El árbitro daba la señal de inicio para el show estelar. Aun con todo en contra, el Atlético de Madrid logró mantener su portería a 0 durante los primeros 90 minutos, lamentablemente para la causa no pudieron meter el balón en la portería rival. El partido daba fin al tiempo reglamentario con un 0-0, pero la prórroga nos daría un encuentro completamente diferente. Al 114, Luis Aragonés metía el primero para los madrileños; con esto estaba claro que lograrían obtener su primera copa europea, ya que solo faltaban 6 minutos para el silbatazo final. No obstante, justo antes de dar por finalizado el encuentro, Georg Schwarzenbeck marcaba el gol del empate; sentenciando de momento las esperanzas de ver campeón al Atlético de Madrid.  


En la actualidad, aquellos partidos que acaban empatados en la prórroga siempre se van a penales. No obstante, en esos tiempos el criterio de desempate era realizar otro partido, así que para dictaminar al campeón se realizó 2 días después otro encuentro donde, lamentablemente, el Atlético no pudo con la aplanadora bávara. 4-0 finalizaba el encuentro, el equipo español estuvo tan cerca de ser campeón 2 días antes y ahora salían humillados del estadio.  


Para finalizar quiero comentar que tuvieron que pasar 40 años para que el Atlético pudiera disputar otra final de Champions League, pero esa es otra historia que contaremos en la siguiente parte de “Malaria Colchonera”. 






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